Un diseño web responsive es el que es capaz de adaptarse a pantallas de diferentes tamaños con un solo sitio web. El sistema detecta automáticamente el ancho de la pantalla y a partir de ahí adapta todos los elementos de la página, desde el tamaño de letra hasta las imágenes y los menús, para ofrecer al usuario la mejor experiencia posible. ¡Parece magia!

En ocasiones, se confunde el responsive con las webs para móviles, pero no se trata de lo mismo. En el caso del diseño responsive, tenemos un solo sitio web que puede adaptarse para dispositivos de todo tipo, desde ordenadores de escritorio con grandes monitores hasta móviles, pasando por tablets y otros. En cambio, crear un sitio móvil implica diseñar desde cero una web independiente, cuyos contenidos y formato están especialmente adaptados para funcionar mejor en dispositivos móviles.

En mi opinión, la opción más recomendable es sin duda el diseño responsive, ya que crear una web para móviles implica tener dos sitios diferentes y duplicar las tareas de mantenimiento y actualización. Además, el responsive se adapta automáticamente a todo tipo de tamaños. Dicho esto, podemos usar algún plugin para crear sitios para móviles (como los de WordPress) como solución temporal mientras diseñamos un sitio realmente adaptable.

Características diseño responsive

¿Por qué necesitas tener una web responsive?

  • Porque el mundo es cada vez más móvil. En España, 27,1 millones de personas acceden a contenidos desde su tablet o smartphone y seis de cada diez han comprado a través de ellos. Uno de cada dos usuarios consulta el smartphone en los primeros cinco minutos desde que se levanta y tres de cada diez revisan el teléfono cada diez minutos. A nivel mundial, más de la mitad del tráfico web procede de móviles. En definitiva, si tu web no se visualiza adecuadamente desde dispositivos móviles, tienes un serio problema.
  • Porque mejora la experiencia de usuario. El responsive ofrece una experiencia optimizada para todos los usuarios, independientemente del dispositivo que usen, y eso redunda en beneficios para la marca. Según Google Think Insights, si un usuario tiene una experiencia positiva con tu sitio, la posibilidad de que convierta es de un 67%.
  • Porque es imprescindible para tu SEO. Ya en 2015 Google actualizó su algoritmo para penalizar el posicionamiento de los sitios web que no estuvieran preparados para ofrecer una buena experiencia desde los móviles. Si no cuentas con un sitio web responsive, estás posicionando peor cada vez que un usuario te busca y perdiendo una gran fuente de tráfico.
  • Porque te ayudará a mejorar tu branding. Las primeras impresiones cuentan, y mucho. Si un usuario intenta acceder a tu sitio web desde el móvil y no tiene una experiencia satisfactoria, se llevará la impresión de que tu marca está desfasada y tu empresa no se preocupa por la satisfacción del cliente. En cambio, un sitio responsive, moderno y con buena usabilidad le creará una buena impresión que se «contagiará» de manera natural a tus productos y servicios.
  • Porque obtendrás más conversiones y leads. Mejorar la navegación en los diferentes dispositivos asegura que los usuarios lo tienen fácil para encontrar lo que buscan, pasan más tiempo en tu web y tienen más probabilidades de acabar dejándote tus datos o confirmando la compra en tus landing pages.
  • Porque estarás preparado para el futuro. A día de hoy, los usuarios emplean una variedad de dispositivos con diferentes tamaños de pantalla y resoluciones. Ya es complicado diseñar una solución individual para cada tipo de dispositivo… pero es que además, no sabemos lo que se nos avecina. Si tienes un sitio responsive, no solo estará preparado para verse bien en todos los dispositivos que existen hoy en día, sino que también podrás adaptarte a resoluciones y tipos de pantalla que aún no existen. ¡Piensa en todo el trabajo que te vas a ahorrar!

 

¿Qué elementos hay que tener en cuenta para diseñar un buen sitio responsive?

El diseño web responsive es una disciplina integral, que tiene en cuenta muchísimos factores para garantizar una experiencia de usuario satisfactoria. Estos son algunos de los elementos que es necesario adaptar para ofrecer una buena experiencia en pantallas de todos los tamaños:

  • Las tipografías. Evidentemente, el tamaño de letra tiene que ser diferente en función de la pantalla, de manera que podamos leer los textos sin necesidad de hacer zoom. Esto implica, por ejemplo, que no debemos incluir columnas con un ancho predeterminado en un sitio responsive. La familia tipográfica que escojamos también es muy importante a la hora de determinar la legibilidad.
  • Las imágenes y los vídeos. Los elementos visuales de la página deben seguir una proporción lógica en función del dispositivo donde se muestren, de manera que podamos verlos con comodidad.
  • El formato horizontal o vertical. En particular, es necesario tener en cuenta que los usuarios de móviles suelen preferir el vertical, pero pueden alternar entre ambos para visualizar un contenido determinado.
  • La usabilidad. Los usuarios de móviles y tablets usan pantallas táctiles para interactuar con los contenidos, mientras que en los ordenadores esta interacción tiene lugar a través del ratón. Esto implica que los menús, los botones y demás elementos deben repensarse para ofrecer una buena experiencia de usuario en ambos casos.
  • Los tiempos de carga. Intentar cargar una web de escritorio desde un teléfono móvil puede ser una experiencia extremadamente frustrante para el usuario y hacer que abandone fácilmente. Por eso, es necesario optimizar al máximo los tiempos de carga en todos los dispositivos.
  • Los efectos. Por ejemplo, el hover funciona en ordenadores de escritorio, pero no en móviles, así que si colocas en él el «leer más» de un artículo o noticia los usuarios móviles no podrán acceder a él.